En recursos de Rehabilitación Psicosocial una de las áreas
de trabajo más frecuentes es la Estimulación Cognitiva ya que en las últimas
décadas numerosos estudios evidencian que "los trastornos en la atención,
la memoria, la velocidad de procesamiento y la resolución de problemas son los
déficits cognitivos que se encuentran más frecuentemente en pacientes con
patología psiquiátrica (Bowie et al., 2008)”
La idea central es clara: se necesitan actividades que
entrenen las capacidades cognitivas. Para ello existen multitud de manuales,
cuadernos y fichas que se utilizan a diario para este tipo de trabajo. También
se pueden entrenar estas capacidades mediante actividades que favorezcan su
estímulo. La metodología en este caso no importa tanto, ya que cada recurso y
cada profesional elegirán la que pueda llevar a cabo o considere más efectiva.
Por ejemplo, Terapeutas Ocupacionales pueden diseñar actividades que no
requieran de fichas de trabajo prediseñadas y usar la actividad como medio de
entrenamiento de las capacidades cognitivas. Para ello se deben establecer los
objetivos generales y específicos u operativos al respecto.
Estos objetivos suelen aparecer descritos tanto en los
informes de PIR como en los programas de las actividades o talleres. En todo
caso, son objetivos que requieren de seguimiento y de evaluación.
Es sencillo organizar actividades y tareas de trabajo, pero
a la hora de realizar seguimiento no siempre lo es, ya que las conclusiones del
profesional habitualmente se realizan en base a datos muy generales o a
percepciones individuales sobre el trabajo y la evolución de la persona. En el
caso de utilizar fichas prediseñadas se asume que hay unos resultados correctos
o no, y la tendencia es a evaluar si "está bien" o "está mal",
en general, y sin valorar múltiples factores como el estado de ánimo o
cognitivo de la persona en el momento de la realización, el sesgo de las
propias fichas, el uso de estándares que no son propios de la cultura de la
persona, el grado de motivación de la persona al realizar la actividad, etc.
El presente artículo presenta una tabla como herramienta de
elaboración propia para ordenar el seguimiento acerca del trabajo realizado en
un determinado periodo, y ayuda a buscar la mayor objetividad posible a la hora
de evaluar, para huir de generalidades o sesgos en la interpretación de
resultados.
En primer lugar, es fundamental determinar qué capacidades
cognitivas se van a evaluar. A este respecto existe una amplia discusión
bibliográfica, ya que existen numerosas clasificaciones de las capacidades
cognitivas generales, términos que pueden resultar similares, descripción de
capacidades generales (Memoria, en general) o específicas (Memoria
Procedimental, Memoria a Corto Plazo, etc.) y diferentes concepciones de dichas
capacidades. Por esto es primordial determinar exactamente qué capacidades cognitivas
se van a entrenar y describirlas.
Para ilustrarlo, el siguiente cuadro representa la
denominación de las funciones cognitivas que corresponden a varias fuentes
consultadas en Internet. Como se puede observar, cada fuente describe una serie
de funciones; a veces coinciden algunas, son denominadas o categorizadas de
forma diferente, se agrupan de distintas formas, etc.
FUNCIONES COGNITIVAS
|
A
|
B
|
C
|
D
|
E
|
F
|
Aprendizaje
|
X
|
|
|
X
|
|
|
Atención
|
X
|
X
|
X
|
X
|
X
|
X
|
Cálculo
|
X
|
|
|
|
|
X
|
Cognición social
|
|
X
|
|
|
|
|
Comprensión
|
|
|
X
|
|
|
|
Funciones ejecutivas
|
|
X
|
|
|
|
X
|
Funciones superiores
|
|
|
|
|
X
|
|
Gnosias
|
|
X
|
|
|
|
|
Habilidades visoespaciales
|
|
X
|
|
|
|
|
Lenguaje
|
X
|
X
|
X
|
|
X
|
X
|
Memoria
|
|
X
|
X
|
X
|
X
|
X
|
Memoria de trabajo
|
|
|
|
|
X
|
|
Orientación
|
|
X
|
X
|
|
X
|
X
|
Percepción
|
X
|
|
X
|
X
|
X
|
X
|
Praxias
|
|
X
|
|
|
|
|
Razonamiento
|
|
|
|
X
|
|
|
Resolución de problemas
|
X
|
|
|
X
|
X
|
|
Sentimientos
|
|
|
|
X
|
|
|
Toma de decisiones
|
|
|
|
X
|
|
|
Velocidad de procesamiento
|
|
|
|
|
X
|
|
Fuentes:
|
Link
|
Link
|
Link
|
Link
|
Link
|
Link
|
A fin de cuentas, según la bibliografía que manejemos para
realizar nuestro programa así determinaremos cuáles son las funciones
cognitivas que vamos a trabajar. En cualquier caso, siempre que estén
claramente definidas será válido. Para este artículo he utilizado varias
fuentes bibliográficas, principalmente la plataforma NeuronUp (sin interés de
publicitar, simplemente porque ofrece una web con información práctica y
organizada), para establecer las siguientes funciones cognitivas:
- Orientación
- Memoria
- Atención
- Gnosias
- Praxias
- Lenguaje
- Funciones ejecutivas
- Cognición social
- Cálculo
En la tabla de Excel aparecen 5 ejemplos de capacidades
relacionadas con cada una de estas funciones cognitivas, que son las que se va
a evaluar. La fórmula es: "Respecto a las funciones de atención (p.ej.),
la persona es capaz de..." y lo realiza "siempre", "a
veces" o "nunca".
Estos indicadores pueden especificarse. Por ejemplo:
"Siempre" significa todas las veces; "A veces" significa
que lo realiza ocasionalmente, lo realiza dependiendo de otros factores
predominantes como cansancio, motivación, sintomatología presente, lo realiza
de forma irregular, etc; y "Nunca" significa que no consigue
realizarlo ninguna de las veces que se ha probado.
Para objetivarlo, se utiliza una escala tipo Likert en la
que a cada indicador se le asigna un número, de modo que:
- 2 = Siempre
- 1 = A veces
- 0 = Nunca
Además, a cada puntuación se le ha asignado un color:
- Siempre – Verde.
- A veces – Amarillo.
- Nunca – Rojo
Es simplemente para tener una mejor comprensión visual a la
hora de interpretar el cuadro.
Por último, cada área recoge el promedio de puntuación, por
si es un dato de utilidad, incluso para comparar esa puntuación con la de otras
personas evaluadas por si sirve de criterio para las derivaciones a los grupos
de trabajo según niveles.
El resultado es el siguiente:
Una vez visto el modelo, veamos un ejemplo práctico:
Como se observa, se ha asignado una puntuación a una
determinada tarea asociada a una función cognitiva en un momento dado.
Mi recomendación es que estas tareas se realicen en diversos
momentos, en días diferentes o bien que se repitan a menudo, para valorar
definitivamente si la capacidad se muestra siempre, a veces o nunca.
De este modo, al finalizar el periodo de evaluación
obtendremos un resultado en forma de indicador algo más objetivo y neutral que
el sesgo que puede producir nuestra propia percepción personal. En el trabajo
con personas con enfermedad mental grave es frecuente observar sintomatología
que impacta en estas funciones cognitivas, y es de rigor valorar si ese impacto
es puntual, temporal, permanente, etc. y cómo se produce, para obtener así una
mayor y mejor información sobre la evolución de la persona. Normalmente estas
evaluaciones se comparten en equipo para que fundamentalmente los psicólogos
puedan contrastar con las valoraciones que ellos suelen realizar, como por
ejemplo: Escala de Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA), Mini-Mental State
Examination (MMSE), Test de Barcelona, Escala de los Síndromes Positivo y
Negativo (PANSS), Neurobehavioural Cognitive Status Examination (NCSE),
Repeatable Battery for the Assesssment of Neuropsychological Status (RBANS),
Screen for Cognitive Impairment in Psychiatry (SCIP), Functional Assesment
Staging (FAST), etcétera.
Para obtener la planilla de Excel, descargar AQUÍ:
Si hay algún problema o no se puede acceder o descargar, contactar en: jvtalavera@gmail.com